domingo, 22 de agosto de 2010

LA MUJER Y EL PARTIDO DE LOS COMUNISTAS

Mirabal
Sec. de la Mujer del Comité Central

¿QuIÉNES SOMOS?

El Partido Comunista del Perú Patria Roja fue fundado por José Carlos Mariátegui el 7 de octubre de l928, con el nombre de Partido Socialista. Mariátegui nació en cuna humilde, trabajó desde los 14 años vinculado al periodismo y llegó a ser el más importante pensador peruano. Murió cuando apenas contaba 35 años. En su corta vida desplegó una enorme labor de difusión, de elaboración teórica, organizó la CGTP, construyó el partido de la clase obrera y sentó sus fundamentos doctrinarios y programáticos. Somos continuadores de esa tradición.

¿QUIÉNES MILITAN EN PATRIA ROJA?

Todo ciudadano o ciudadana que aspira y se propone luchar por el cambio social que el Perú necesita. Sus puertas están abiertas para todo obrero, campesino, indígena, mujer, joven, profesional, artista, poblador barrial, pequeño empresario, dispuestos a aceptar y luchar por su programa, su estatuto, militando en uno de sus organismos de base. Nada más satisfactorio que su incorporación en sus filas como luchadores por la democracia popular, la independencia nacional y el socialismo.

Los comunistas trabajan donde se encuentran y luchan las masas populares: en sus sindicatos, asociaciones, comunidades, organizaciones barriales, de la mujer, federaciones estudiantiles, poblaciones étnicas, frentes regionales, agrupaciones culturales, etc. Nos interesa tener respaldo electoral, pero más que eso ganar la conciencia de los peruanos. Un pueblo consciente, organizado, unido, combativo, es un pueblo grande y puede hacer grande al Perú.

¿POR QUÉ LUCHAMOS?

El Partido Comunista del Perú Patria Roja asume y se identifica con los intereses de los trabajadores y continúa el ejemplo de entrega, sacrificio y constancia de quienes trabajaron por construir la nación peruana. Somos el partido de la renovación y el porvenir surgido de la clase obrera, que lucha por una democracia del pueblo, por el pueblo, para el pueblo. Nos proponemos “peruanizar al Perú”. Queremos un mundo en el cual domine la igualdad con bienestar para la gente, con paz y justicia social, sin imperialismos ni opresión, donde el centro de todo sea el ser humano, no el dinero ni la ganancia al servicio de pocos como ocurre en la actualidad.

Nos proponemos construir una sociedad distinta, más humana, digna, solidaria, independiente, verdaderamente democrática, con desarrollo y justicia social, regenerada moralmente, donde el pueblo los excluidos de hoy- sean sus verdaderos dueños y beneficiarios. Una sociedad fundada en el trabajo creador y no en la explotación del hombre por el hombre. Esa sociedad distinta y superior se llama socialismo que, como señaló Mariátegui, debe ser “creación heroica del pueblo peruano”.

EL ROL DE LA MUJER

El VIII Congreso Nacional del Partido, ratifico el compromiso de los fundadores del Socialismo en el mundo y en nuestra patria con la lucha de todos los explotados y oprimidos de la tierra, y particularmente por hacer realidad la igualdad, dignificación y emancipación de la mujer.

El informe aprobado en el VIII Congreso llama a mantener en alto las banderas del Socialismo y seguir el camino abierto por José Carlos Mariátegui, ello significa, entre otros temas trascendentes, recuperar la tradición mariateguista, en la teoría y en la práctica, impulsando y abriendo espacios a la participación de la mujer, promoviendo y desarrollando su conciencia social y de género, reconociendo su rol protagónico en el proceso revolucionario, y su capacidad de decisión por derecho propio.

Es urgente para nuestro partido y la izquierda retomar la Ética Revolucionaria y promover una Nueva Cultura Política democrática e igualitaria, recuperando el ejemplo de vida de Mariátegui y de muchos revolucionarios que dieron su vida por construir un mundo mejor, nos referimos a nuevas formas, ideas, sentimientos y valores que deben redimensionar las relaciones políticas, dentro y fuera del partido, con los sectores populares y las familias, constituyendo una nueva dimensión espiritual del ser humano.

Aún tenemos déficits en el trabajo con las mujeres y en otros varios aspectos, que sólo podrán solucionarse con una mejor comprensión de las identidades múltiples y sus legítimas aspiraciones, como son las de género, de etnia, de los pueblos originarios, y su búsqueda de igualdad, inclusión, reconocimiento, desarrollo y derechos, contra todo tipo de opresión y discriminación, todo lo cual enriquece la lucha social y de clases y hace avanzar el proceso de cambio revolucionario. Necesitamos acciones prácticas para impulsar la participación de estos sectores, en el caso de las mujeres, crear una nueva cultura de relaciones democráticas, de paternidad responsable, de apertura de espacios para que desplieguen todas sus capacidades, desterrando la cultura patriarcal y machista que aqueja a la sociedad y a muchos hombres y mujeres cercanas y lejanas.
Reflexionar ya no sobre el papel cada vez más relevante del sector femenino en todo orden de cosas, sino sobre lo que hacemos o debemos hacer los comunistas para corregir nuestras clamorosas deficiencias en el trabajo con ese sector. Una muestra preocupante de ello fue su escasa representación de delegadas en el VIII Congreso Nacional y a la vez su minoritaria presencia en el Comité Central.
Hacer un viraje que implique políticas concretas que deben ser asumidas desde la dirección central y atravesar toda la estructura partidaria. Entre ellas, a la luz de los acuerdos congresales, se debe convocar a La Conferencia Nacional del trabajo con la Mujer, donde se aborde una agenda que contemple la problemática de la mujer en su acepción de clase y género; políticas de incorporación de militantes mujeres al Partido; la promoción de la militante comunista en los niveles de dirección partidaria, y por extensión en los gremios y frentes de masas. Asimismo la proyección de la construcción de la organización de mujeres, con visión estratégica.

Perú, Agosto de 2010.
Mirabal
Sec.de la Mujer del C.C.

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